Dictámenes Energéticos legalizan despojo a la Nación: Silvano Aureoles
Versión No. 1905
Camara de diputados, D.F. Lunes, 28 Julio 2014
Muchas gracias, ciudadano Presidente.
Honorable Asamblea
Pueblo de México
El dictamen que hoy se somete a discusión es parte de una serie de cambios legislativos a las leyes secundarias en torno a la política energética nacional para los próximos años. Los cambios que no apuntan al mejoramiento de las condiciones de vida de las mexicanas y mexicanos.
No compartimos el sentido de la reforma constitucional que se discutió en esta Cámara el 12 de diciembre del año pasado, cuando por la decisión de los grupos de las primeras minorías, se decidió retirarle a los hidrocarburos y a la electricidad, su condición de sectores estratégicos para el desarrollo nacional.
Al amparo de argumentos falsos y desde las bases constitucionales se abrieron las cadenas productivas del petróleo, de los hidrocarburos y la energía eléctrica a los inversionistas privados nacionales y extranjeros.
La nuestra no es una postura en contra de los empresarios o de los inversionistas; es por mantener la rectoría del Estado en materia energética y de petróleo para que ésta no se vaya a manos particulares.
Ahora, por decisión del Gobierno, a la par de renunciarse a la rectoría del desarrollo energético, se abre el camino para compartir con los particulares la renta petrolera. La historia de las privatizaciones en este país no ha tenido un final feliz y está demostrado que se generaron sólo incentivos para la corrupción.
No estuvimos de acuerdo con la reforma constitucional y por ello, a tiempo, propusimos una alternativa en relación a la industria eléctrica y del petróleo, que no fue ni siquiera considerada en las discusiones y, por congruencia, no podemos avalar las leyes secundarias que de ella se derivan.
No es una oposición terca por decreto o mezquindad, es una postura que obedece a una profunda convicción, que de entregar la riqueza petrolera de la Nación a los particulares es un grave error.
El contenido del dictamen confirma nuestros temores y nuestras preocupaciones, estamos en presencia de la creación de instrumentos para que la ganancia en las actividades de explotación del petróleo y de los hidrocarburos, vayan a parar en manos de particulares; en lugar de ir al sostenimiento de actividades prioritarias del Estado, como pueden ser los programas sociales, la educación o la salud.
El contenido de la Ley de Hidrocarburos y las reformas a las leyes relacionadas en este dictamen, confirman el modelo depredador de los recursos y nos pone en la línea del sometimiento de las mexicanas y los mexicanos, a las prácticas de especulación que caracterizan a las reglas del libre mercado.
Se dice que el incremento a la seguridad energética, el aumento a la producción del petróleo y del gas, la búsqueda del dinamismo de la industria y el fortalecimiento de la infraestructura para el transporte, almacenamiento y distribución del petróleo y los hidrocarburos; son los grandes objetivos de esta ley de nueva creación.
Que para lograrlo se utilizarán como medios, la asignación y los contratos con empresas productivas del Estado, contratos con particulares y la asociación entre dichas empresas con los particulares, a través de contratos de servicios, y de utilidad o de producción compartida y de las licencias.
Al revisar los objetivos, las formas y los medios que la iniciativa de Ley de Hidrocarburos contempla, nos damos cuenta del establecimiento de mecanismos con los que se pretende legalizar el despojo a la Nación, de sus recursos naturales más preciados y que tanto significan para la historia y el desarrollo de nuestra patria.
Sin duda que el avance de la ciencia y el desarrollo de la tecnología, nos obliga a poner a la industria al ritmo de los tiempos, pero reiteramos que es perfectamente posible modernizar la industria del petróleo y la luz sin tener que privatizarlas.
De nada sirve que repitan hasta el cansancio que el petróleo sigue siendo de los mexicanos, cuando las leyes que ahora se pretenden aprobar facilitan para que los negociantes y mercaderes del petróleo, sin mayores restricciones, se apropien de la riqueza de las mexicanas y los mexicanos.
Los objetivos de la iniciativa son en sí mismos cuestionables. De nada sirve hablar de seguridad energética si la Nación pierde la soberanía sobre sus recursos estratégicos.
El que se incremente la producción del petróleo y del gas no es ninguna garantía de mayor desarrollo, ya en otros tiempos el país ha rebasado, incluso, los niveles de producción de los 2.5 millones de barriles diarios, sin que este hecho tuviese un impacto para detener la pobreza extrema de la población mexicana.
Por el contrario, lo que advertimos es la consumación de la pretensión de desaparecer la CFE y PEMEX, para apoyar los intereses privados nacionales y extranjeros en estas actividades.
Se le obliga a Petróleos Mexicanos y a sus subsidiarias a desprenderse de la infraestructura, atribuciones y tareas, para que las dependencias de la administración pública federal centralizada federal las puedan poner en manos de particulares, con todo y sus ganancias.
Por otro lado, en esta iniciativa no se pone ninguna atención debida al medio ambiente en segundo plano. Nada se establece en relación a la prohibición de prácticas que dañan los ecosistemas. Ni nada se establece respecto a la fracturación hidráulica para la explotación de los hidrocarburos, a pesar de los daños irreversibles que generan.
Con la figura de la ocupación temporal, no estamos garantizando el derecho de los propietarios de las tierras que puedan quedar comprendidas en las asignaciones; por ser una figura difusa de carácter precario, que podría causar daños y efectos permanentes y definitivos, dejando las tierras inertes, muertas e inservibles para el cultivo o para su vocación natural.
Por otro lado, la pobreza que lacera a una buena parte de nuestros hermanos indígenas y campesinos se convierte en la ventaja para los dueños del dinero, al momento de alguna negociación, para apropiarse de sus tierras.
Destaco nuevamente los esquemas transitorios relacionados con el precio de los combustibles, están lejos de bajar los precios de los energéticos. El anuncio de la disminución de su precio no será así y sólo quedará en información que le mienten a los ciudadanos, porque en el mejor de los casos ese beneficio se estará viendo en una década;
Y en un país como el nuestro de enormes desigualdades, con estas fórmulas la riqueza, sin duda, seguirá concentrada en unas cuantas manos.
Termino señor presidente.
Y para estar a tono con la nueva ley, las modificaciones que se proponen a la ley de inversión extranjera, y a la ley de asociaciones público-privada, están hechas para permitir la libre participación del capital trasnacional en las actividades cuya recuperación es con ganancia asegurada, como son: la comercialización de gasolina, distribución de gas, entre otros.
No va a bajar el precio de la luz ni del gas, ni mucho menos de la gasolina, no estamos de acuerdo de que se le siga mintiendo al pueblo de México, de esta forma, ese propósito, esta campaña de bajar los precios no será posible.
Finalmente, por todo ello reitero como lo hice hace unos días, diciendo en esta honorable asamblea que le tema que hoy nos tiene aquí no es nada nuevo, son los coletazos del dominante modelo económico neoliberal, depredador, excluyente y empobrecedor, cuya característica más visible es la concentración de la riqueza en pocas manos. Es la injusticia, la desigualdad y la pobreza de las mayorías.
Este modelo ha llevado, en tres décadas, a México a ser uno de los países más desiguales de la tierra, en donde la mitad de su población vive en la pobreza y en la pobreza extrema, de la mano con otras desgracias: la violencia, la migración, la desesperanza y el rompimiento del tejido social.
Por eso, ni siquiera es el fondo de este debate la discusión las leyes reglamentarias en materia energética, sino la visión del modelo del país que queremos, un país, una nación que aproveche plenamente sus riquezas para mejorar las condiciones de vida de todas y de todos o el país donde la riqueza se sigue concentrando en unas cuantas manos mientras la mayoría carece de lo elemental.
Por estas y por muchas razones más las diputadas y los diputados de mi Grupo Parlamentario, votaremos en contra de este dictamen.
Muchas gracias, Presidente. Muchas gracias compañeras y compañeros.
lunes, 28 de julio de 2014
Posicionamiento del Grupo Parlamentario del PRD, en Voz de su Coordinador Silvano Aureoles Conejo, Para hablar en contra de los dictamenes que discute el pleno dela cámara de diputados por los que se expide la Ley de Hidrocarburos y se reforman diversas disposiciones de la ley de inversión extranjera, ley minera y ley de asociaciones público Privadas.
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